26 de septiembre de 2008

Paraguas negros contra la igualdad

¡Ver para creer! esta noticia aparece en el periódico "El País" y es que son cosas que nos trasladan a las cavernas de las que nos cuesta trabajo salir...

Vecinos protestan por el desfile de mujeres en el Alarde (desfile que tiene lugar cada 8 de septiembre para conmemorar el fin de los dos meses de asedio francés en 1638)
La compañía mixta Jaizkibel, que permite la participación de las mujeres como soldados en el desfile del Alarde de Hondarribia (Guipúzcoa), partió escoltada por agentes de la Ertzaintza para evitar conflictos, va sumando seguidores pese al rechazo de buena parte de los vecinos de la localidad. Sus 250 integrantes recorrieron ayer sus céntricas calles junto a otro centenar de personas que les apoyaban sin que se registrasen incidentes, aunque debieron soportar las muestras de desaprobación de la mayoría del público que aguardaba el paso.
En esta ocasión, quienes abarrotaban la calle Mayor de la localidad abrieron ostentosamente grandes paraguas negros al paso de la compañía mixta para no tener que contemplar su desfile. Los paraguas han sustituido este año a las caretas de personajes de Walt Disney tras los que se ocultaron en 2007 los partidarios del Alarde tradicional. En los dos años anteriores habían hecho muestra pública de su desprecio levantando al paso de la compañía mixta un muro de plásticos negros.

El ararteko (Defensor del Pueblo vasco), Iñigo Lamarca, acudió a Hondarribia a apoyar a la compañía mixta para "defender el derecho fundamental de las mujeres a la igualdad". Se mostró convencido de que "llegará un día en el que este mensaje se extenderá entre la población".
Es penoso que todavía se siga excluyendo a las mujeres en este tipo de eventos y en tantos otros, me pregunto ¿cuando practicaremos con el ejemplo el buen discurso ético-político-igualitario que tan bien tenemos aprendido...? queda tanto por hacer..........
Carolina

23 de septiembre de 2008

Una vida menos, una muerte más

Santoña despierta condenada. Una viuda vestida de blanco se aferra al brazo inocente de su hijo militar, camina sin aliento, con una rosa roja de color muerte exprimida en la mano, caída y lánguida, entre lágrimas secas y gritos cansados…
Los ojos aguados de todos los presentes, los gestos serios y adustos y un féretro ronco como mudo testigo de la barbarie, pintan un cuadro de tierra inerte y baldía que ya no es verde ni frondosa. ¡Cuánto dolor concentrado!
No puedo entender y se me encojen las entrañas cuando veo ese dolor ajado que parte el alma. No hay causa ni sentido en esa muerte, esa como tantas otras, producto de asesinos que no miran de frente, que matan con el hierro frío de sus pistolas, ráfagas aceradas de hielo que siegan la vida ajena y siembran rencor en las heridas, perdidos verdugos que no aceptan la libertad de ser parte del mundo en que vivimos…
Hasta cuando esa sangre derramada? Atroces seres incapaces de percibir en sus carnes negras el dolor que infringen a padres, a madres y a hijos. Yo soy madre y sólo de imaginar que me matan un hijo siento un escalofrío que me despedaza por dentro, que me clavan una espada de fuego y el día se vuelve noche oscura y los cielos se cubren de lodo y desesperanza, y siento que la vida se apaga a soplos gigantes de mar embravecido y un dolor agudo e intenso me ahoga y no me deja respirar y ya… dejo de sentir y muero viva en la vida y quiero morirme muerta del todo para no poder sentir lo que siento, pena, furia, odio y deseo… deseo de luchar por ser libre y poder vivir en paz…
Queremos pasear de la mano en paz, vivir nuestro destino en paz, respirar la libertad en paz, compartir la vida en paz, decidir nuestro futuro en paz y disfrutar nuestra madurez en paz
PAZ y VIDA


Carolina
PD: Un abrazo para Alex, un seguidor muy joven con futuro