24 de agosto de 2007

Por la boca muere el pez... y por sus hechos los conoceréis...

Es triste que haya gente perdida en la investigación hasta el último resquicio para intentar desacreditar a las personas, que día tras día trabajan con la ilusión de cambiar y mejorar aquellas pequeñas parcelas en las que se tiene responsabilidad... pero lo más triste es que ni siquiera comprenden la realidad sino que la interpreten para sembrar dudas y crear espacios de pugnas abiertas y turbias...

Es tan fácil documentarse y saber que cuando escribí sobre el “Crogmanon del PA” me estaba refiriendo al Alcalde de Almuñécar... pero claro, es fácil saberlo cuando la intención es buena... cuando uno lee la prensa asiduamente para informarse de la realidad que nos toca vivir y que casi nunca elegimos...

Me llama la atención que esas personas que no dan la cara y se esconden ante pseudónimos virtuales centren sus esfuerzos en juzgar si un artículo es afortunado o no, si estoy rodeada de crogmanones o no... pero no hayan tenido en cuenta la denuncia brutal que ese artículo pretendía en su momento y que no fue otra más que la barbaridad de que un Alcalde, en este caso del PA llamara a gritos “ZORRA” a una concejala en un pleno municipal.

Esa es la base del artículo y no otra, el retroceso democrático que se ha tenido al permitir que una mujer sea insultada y humillada públicamente por la prepotencia de un hombre egocentrista que se creía con derecho a ello.

Es cierto que en mi vida me he sentido, en alguna ocasión, rodeada de crogmanones, pero no sólo en la política en general, sino en el trabajo, en las relaciones sociales, en otros países y sólo de pensar lo que a las mujeres y hombres nos queda por luchar para alcanzar una igualdad real... a veces me desmoraliza... pero hay que seguir ahí, de pie y mirando de frente porque me gustaría que mis hijas, mis nietas y la jóvenes del futuro no tuvieran que escribir y sentir lo que aquí se está escribiendo...

Parece ser que la base de esta denuncia no importa, lo importante es crear un caldo de cultivo para la enemistad y el rencor, un espacio de crispación que manifiesta claramente la calidad de algunas personas que escriben en el.

La parte buena... la gente que se acerca a nosotros y nos dicen mirándonos directamente a los ojos “No le hagáis caso, ahora nos estamos dando cuenta como son y no nos gusta lo que vemos, parecían buena gente y mira no hay más que insultos personales, amenazas y descalificaciones...” Otra vecina me dijo que esto parece el “Aquí hay Tomate” y parece ser que tenía y tiene razón...

Una persona trascendental para la historia de la humanidad advirtió “Por sus hechos los conoceréis...” y no se equivocó...

Para aquellos/as que piensa que los insultos no son para tanto y que se puede llamar "Zorra" a una concejala o a otra mujer de a pie... les dedico esta canción de Victor Manuel:

EL CLUB DE LAS MUJERES MUERTAS

A las que se rebelan, no se callan, las humildes y las mansas; las que imaginan cosas imposibles, el derecho a ser felices; a las que viven solas, pisoteadas, las que ya no esperan nada; a las desamparadas, olvidadas, las que caen y se levantan... Cuántas vidas humilladas, cuántas lágrimas calladas, lo más triste es la tristeza, en el club de las mujeres muertas. Insultadas, arrastradas , torturadas, devastadas, violadas , apuñaladas. Dicen que tienen celos y se nublan, que no saben lo que hicieron y cuando beben dicen no ser ellos, "yo soy yo más este infierno"


6 de agosto de 2007

Valores para Vivir, valores para educar

Hoy día, la importancia de los valores está prácticamente en los pensamientos de tod@s nosotr@s; tanto educadores y educadoras como padres y madres, estamos cada vez más preocupadas y afectadas por la violencia, la falta de respeto hacia el prójimo y hacia el mundo que les rodea, y la falta de cohesión social.
Al afrontar los muchos desafíos que el futuro nos preserva, la humanidad ve en la educación una baza indispensable para tratar de alcanzar los ideales de paz, libertad y justicia social.
La educación no es una cura milagrosa o una fórmula mágica que abra la puerta a un mundo en que todos los ideales se hayan realizado, pero sí es una de las herramientas más poderosas para fomentar un modelo de desarrollo humano más profundo y solidario. Quizás la esperanza de este nuevo milenio se encuentre en la educación en valores y en aprender a valorar lo que nos rodea. La sociedad en la que vivimos debe, por tanto, participar en un auténtico proceso de desarrollo y construcción personal que evolucione en una cultura ciudadana pluralista, democrática y solidaria. Educar en valores será formar ciudadanas y ciudadanos auténticos que sepan asumir conscientemente los retos del futuro y puedan comprometerse en la construcción de un mundo más justo, más inclusivo, equilibrado e intercultural.

Bajo esta inquietud, el Ministerio de Educación y Ciencia se implica con la puesta en marcha de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” en los centros escolares e institutos y que tiene como objetivo fundamental la formación de los ciudadanos y ciudadanas del futuro.
Los contenidos de esta asignatura se organizan en torno a 3 bloques:
1.- El primer bloque trata de “Los individuos y las relaciones interpersonales y sociales”. Propone un modelo de relaciones basado en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas, del respeto al otro aunque mantenga opiniones y creencias distintas a las propias. También aborda la igualdad de hombres y mujeres en la familia y en el mundo laboral así como la asimilación de las propias responsabilidades.

2.- El segundo bloque trata de “La vida en comunidad”. Se centra en la convivencia con el entorno, los valores cívicos en los que se basa nuestra sociedad como el respeto, la tolerancia, la justicia, la solidaridad, la igualdad, la ayuda mutua, la cooperación y la cultura de la paz. Así mismo, esta asignatura proporciona elementos para identificar y rechazar situaciones de marginación, discriminación o injusticia social.

3.- El tercer bloque trata “Vivir en Sociedad” en el que se propone un planteamiento social más amplio como la necesidad y el conocimiento de las normas y principios de convivencia, la valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes, respeto y cuidado del medio ambiente, la seguridad, la educación vial, el consumo racional, debates, exposición de ideas, evaluación crítica, etc y siempre adecuándose a la edad del alumnado.
En todos los cursos esta materia tratará de transmitir un cuerpo de conocimientos que permita a nuestros hijos e hijas manejarse en el conjunto de la ciudadanía pero sobre todo de educarse en comportamientos y actitudes propios de la educación ciudadana.

¡Ojalá padres, madres y educadores fuéramos capaces de transmitir a nuestros jóvenes que el mundo los necesita, que son el futuro de nuestros pueblos y ciudades, de nuestros países, que son, en definitiva, el futuro y la esperanza para desarrollar un modelo de sociedad más tolerante y más humana.

Hubo generaciones anteriores, la nuestra por ejemplo, que hallaron en la transformación social un sentido para su vida. El avance democrático no debería de producir indiferencia ciudadana porque el mundo está aún por transformar. Necesitamos ciudadanas y ciudadanos comprometidos que perciban el compromiso con su sociedad como un factor de crecimiento personal y de realización y este paso será fundamental para concienciarnos de que esta asignatura será fundamental para hacernos más humanos, más libres y más solidarios .

“Si no hay ideales por los que merezca la pena morir, tampoco existen razones que justifiquen vivir.

Carolina Higueras Moyano