6 de septiembre de 2009

La niña de la ventana de las lagartijas

Estaba paseando en Zeem All see (Austria), al borde de un lago imposible de imaginar en los mejores sueños… de aguas tan cristalinas que las algas arremolinaban el verde azulado de sus tallos entre los dedos abiertos de la mañana y amainados, en el vaivén apenas perceptible de las ondas dibujadas, nerviosos pececillos cabalgan las colinas con sus damas. Al fondo, entre el bosque prieto, amanece una casa de balcones rebañados en geranios arcoíris y salpicados de un color que me recuerda al sabor amargo de la esperanza.

Me llama la atención que, asomada a una diminuta ventana absorta de lagartijas al sol, sombrea una niña asustada. Una niña de ojos indescifrables, grandes como ese espacio oscuro y ajeno del alba. Ojos redondos y amplios de muñeca cansada, resplandecientes en su esencia de luz casi callada… y tristes… inmensamente tristes… tristes y sin lágrimas, con esa pena agarrada que aún no debería conocer en su mirada… tristeza repentina y un dolor tan insondable que parte el alma…
La niña lleva en sus labios una máscara blanca y de su casa de cuentos, a hombros, sale su madre... que ya no habla…

FREEDOM FOR BAD GIRLS
Carolina Higueras

2 comentarios:

Juan José Bonilla dijo...

Hola Carolina. Ya echaba de menos tus pequeños pero lindos relatos; aún así, me pregunto de donde vendrá ese sentimiento tan azul... Espero que nos obsequies pronto con historias igual de bonitas pero mucho mas alegres; tan alegres como la chica que conocí hace ya tantos años.
Sé feliz.

David Sánchez López dijo...

Hay una frase preciosa, de origen japonés :"Las Penas, son las semillas de las alegrias"
Desgraciadamente, las situaciones tristes, las grandes dificultades nos desgarran el alma.Pero aun cuando nos hunden , nos ponen en situación de mejorar, de aprender, porque hemos de salir de esa situación, y buscar salidas. La frase japonesa, además trata de decirnos que por cada tristeza nos cabe esperar una alegria. NOs revela que la alegria, florecerá tras las penas y tristezas, y forma parte indisoluble de ellas.
Ante las penas debemos ver las semillas, y ayudar, si es preciso a sembrarlas, a enterrarlas pronto para que puedan florecer alegrias.

Espero leer historias alegres, cuando siembres las semillas de tu tristeza.Seguramente estabas allí para aprender algo,con lo que ayudarás a mas gente.
La vida es dura, pero muy hermosa.
David