Todavía, en nuestros tiempos, existe un género masculino singular procedente de aquellos hombres antepasados que escondían a las mujeres en las oscuras cavernas del olvido para que no fuesen vistas y apreciadas...
Eran y son hombres tristes y apagados, hombres grises, sin ideas, sin fuerza, sin talento, prácticamente sin nada... que se imponen, dictadores, con el látigo de la palabra refugiados en la sombra del ciprés, quizás demasiado alargada.
Pobres hombres tristes, trasnochados, tremendistas, trapecistas de sus truculentas vidas, protagonistas de tropelías femeninas, troncos gastados de cansadas vidas. Transeúntes sin pena ni gloria que pasan por el mundo usurpando sonrisas en nombre de lo que siempre serán, obtusos depredadores con lenguas viperinas, ladrones de espacios femeninos, mediocres sin ideas y sin palabra. Tristes, triste, tristísimo… un hombre sin rumbo cabalga entre lobos herido de muerte al alba... ¿Qué es el alba? apenas dos años sin mañanas...
Los ojos transparentes del destino han sido forjados en aguas diáfanas que vestirán el futuro de suaves ideas en color malva...
Afortunadamente, hay muchos ellos compañeros diferentes...
Afortunadamente, somos audaces mujeres valientes y tú... contra eso... no puedes hacer nada, robarás las ideas, robarás los espacios... pero nunca podrás robar nuestra alma.
FREEDOM FOR BAD GIRLS
Me muevo aunque no quieras