
FELICES FIESTAS Y MEJOR ENTRADA DE AÑO
Freedom for bad girls
Estaba paseando en Zeem All see (Austria), al borde de un lago imposible de imaginar en los mejores sueños… de aguas tan cristalinas que las algas arremolinaban el verde azulado de sus tallos entre los dedos abiertos de la mañana y amainados, en el vaivén apenas perceptible de las ondas dibujadas, nerviosos pececillos cabalgan las colinas con sus damas. Al fondo, entre el bosque prieto, amanece una casa de balcones rebañados en geranios arcoíris y salpicados de un color que me recuerda al sabor amargo de la esperanza. 
Todavía, en nuestros tiempos, existe un género masculino singular procedente de aquellos hombres antepasados que escondían a las mujeres en las oscuras cavernas del olvido para que no fuesen vistas y apreciadas...
Andaba yo por el espacio virtual buscando sabiduría efímera y mortal que ampliara el joven vaso del conocimiento que aún poseo, cuando me encontré al filo de la palabra “cianotipia”… uhmmm! Su sonido casi enfermizo, más cerca de la locura incierta de un ajado hospital que del origen etimológico de su cuna, me agradó, sin saber que recuerdo matizado y preciso de mi vida se emparejaba oculto a este sentimiento contrariado… y entonces sentí con fuerza el tono azul intenso que acuarela mi vida desde hace tanto tanto tiempo. Azul de mi alma erguida de guerrera en las tinieblas calladas, azul de la victoria libre de ser lo que amo, de amar lo que quiero y buscar la luz en ese recuerdo…