Como casi todos los días laborales del año, me desplazo a través de las congestionadas carreteras para acudir a mi centro de trabajo, es una rutina somnolienta encender la radio y escuchar las noticias tempraneras que te alertan para el resto de día, de pronto ¡Horror! ¿Qué estoy escuchando?
Un alcalde “cromañón” del Partido Andalucista en Almuñecar agrede verbalmente a una concejala porque sus recursos intelectuales ya no dan para más, no es capaz de usar la dialéctica para defender lo indefendible y arremete contra ella... la ataca, como hace millones de años lo haría un peludo hombre de las cavernas... con el mazo en la boca y le escupe “zorra” en un pleno municipal, de pronto... cientos de años de evolución desfilan por un acantilado sin fondo en el caos de la razón.
Este “cromañón”no duda en mantener su palabra de la “A a la Z” ¡faltaría más!. Su orgullo masculino forjado en años de superioridad no se resiente ni un ápice en su vergüenza y saca pecho, me recuerda a los documentales de la 2 cuando el mandril exhibe su potencial masculino francamente desagradable ante la hembra desafiante.
Es triste que esta clase de politicuchos (no son muchos afortunadamente, pongo la mano por muchos compañeros que conozco y a los que no conozco, les doy el beneficio de la inocencia presunta) utilicen una institución pública y su situación de poder para practicar actitudes de violencia verbal contra las mujeres en general y con mi amiga Rocío en particular.
Rocío es una política que ha trabajado desde las bases sin pedir nada, tiene el encanto de la sencillez y la mirada limpia como el mar que baña su pueblo, es una mujer joven, preparada, tenaz y luchadora que se esfuerza por llevar, a sus gentes y a su tierra, todos aquellos avances que los sitúen en donde deben estar, en el progreso imparable de una Andalucía que crece con mujeres como ella... de lo demás... no merece la pena hablar más.
Yo también soy Rocío, me siento insultada y humillada, golpeada, dolida con esas malditas palabras. También soy concejala y sé lo que es trabajar por aquello en lo que crees, sé lo que es defender tus valores ante “cromañones” que escupen ira y prepotencia, sé lo que es sentirte ignorada cuando no interesa que hables, cuando no interesa que se vean tus ideas, cuando quieren hacerte transparente para que no brilles, cuando quieren hundirte para que mueras ahogada en los oscuros páramos del cansancio... pero no... soy fuerte, somos fuertes y nuestra palabra estará ahí para gritar desde el silencio del trabajo callado... “SEGUIREMOS AQUÍ”.
Ánimo compañera, cuenta conmigo para lo que quieras...
Concejala Socialista Ayto. Huétor Vega - Granada