23 de marzo de 2006

Que se callen los agoreros que hoy quiero respirar en paz...


Hoy me he levantado de mejor humor, que conste que no suelo ser de una habitual naturaleza gruñona, pero... esta mañana el aire me sabía a calma sosegada, tenía un olor caliente, hogareño, de paseos sin mirar atrás...
Esta mañana, a diferencia de otras, respiraba PAZ, el cielo era andaluz en su verde esperanza, la gente canturreaba con la ilusión intacta de esperar que esa paz sea real, que esa paz abierta al futuro, esos indicios de paz recién nacida del esfuerzo de los que están, de los que estuvieron y de los que estarán... den a luz el camino para que mis hijas puedan recordar que hoy, precisamente hoy es un día para disfrutar... los agoreros, por favor, que piensen para adentro y no mancillen estos soplos de felicidad que me envuelven y que seguro, quiero poner mi mano en este fuego aunque me queme, se tornarán instantes permanentes para regocijo externo de nuestra “cotidianidad”...
SSSSSSuuusssuurrroooo... calma, prudencia y tranquilidad.

13 de marzo de 2006

Naturalezas de mujer


Tenía ganas de conocer en persona a esta inmensa mujer y no me defraudó, me parecía increíble que en un cuerpo tan menudo cupiera tanta fuerza y vitalidad, Mª Teresa nos miraba con los ojos muy abiertos, con esa mirada casi sorprendida que encierra el desparpajo de la experiencia. ¡Qué pedazo de Vicepresidenta! pensé nada más escucharla. Su discurso intenso y seguro arrojaba señales de confianza a los y las presentes, sus palabras llenas de optimismo realista, sin querer, arrancaban el aplauso unísono de las personas allí expectantes que sentíamos que estábamos en las mejores manos...
Cuando pienso en las dudas que hombres y mujeres plantean en la denostada paridad, en el posibilitar que las mujeres podamos estar ahí, mirarnos de igual a igual en el poder hasta ahora masculino, poder tener en igualdad de condiciones las mismas aspiraciones que los hombres sin que seamos tachadas de interesadas y ambiciosas... porque es triste pero todavía quedan espacios (cada vez menos afortunadamente) en los que cuando una mujer reconoce que le gusta la política, que se forma, que quiere dedicarse al bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas... empiezan a asomar las sombras enquistadas de las dudas inquietantes... que estará buscando, cuales serán sus intereses... sin embargo el compañero... ¡Ay! ese compañero que busca el bien, el avance social, la reivindicación popular... cuanto trabajo y esfuerzo en sus espaldas...
Tú, compañera Mª Teresa, eres una más de las miles de mujeres que se esfuerza en España por luchar para que avancemos cada día un poco más en esta sociedad incrédula de la igualdad real. Tú al frente y todas las demás empujando a tu lado lograremos caminar en paralelo al resto de la población española formada al 50% de hombres y mujeres.